viernes, 30 de noviembre de 2007

Nos metimos en "La Sofía", la quinta de la familia Santamarina

Hacía rato que "La Sofía" era el objetivo más importante del Escuadrón.
No sólo por lo que esa casa representa para la historia de nuestra ciudad, sino también porque parecía la más difícil de acceder clandestinamente.
Pos si no lo sabés, te contamos que fue en esa casa donde, en el año 1913, se fundó oficialmente el partido de Esteban Echeverría.
Dicen, además, que cuando se conoció la decisión oficial de crear el distrito, el pueblo de Monte Grande se congregó espontáneamente en esa mansión para agradecerle a los Santamarina las gestiones que habían hecho.
Acá tenés una foto donde se ve como era la casa por aquellos años.
La casa, hoy en día, está bastante vigilada,y no es fácil meterse así porque sí.
Tengamos en cuenta que los Santamarina son algo así como una de las familias más importantes de la Argentina, y aunque en estas épocas mantengan un perfil más bien bajo, son dueños de empresas, campos y propiedades por toda la provincia de Buenos Aires.
En pocas palabras, son lo que se dice una familia de mucha, pero mucha guita.
El Escuadrón ,sin embargo, no se achica así nomás, así que estudiamos el terreno, dimos vueltas y más vueltas, y apenas descubrimos un hueco, nos mandamos.

La casa es realmente impresionante.

Mientras la mirábamos, nos parecía mentira estar en plena ciudad, a unos pocos metros de la avenida Santamarina y tan cerca de la calle por la que miles de autos pasan todos los días.

La barrera de àrboles que la rodea prácticamente la aísla del ruido y el smog que invade las calles.

Ahí adentro, parece que uno estuviera en medio del campo ,alojado en el casco de alguna gran estancia, lejos de todo y de todos.

Como podés ver en las fotos, la casa se mantiene exactamente igual que hace casi cien años. Apenas un poco más de verde por las enredaderas que casi tapan las paredes, pero nada más. El tiempo parece no haber pasado allí dentro.

Sabemos que muchos montegrandenses se pregunta todos los días, cuando pasan, qué habrá allí.

Hoy el Escuadrón se los muestra.

Seguimos mostrándote la cara más oculta de la ciudad.Y tenemos cuerda para rato.

Hablando de eso... ¿Hace mucho que no aparece ningún muñeco por las calles, no?

jueves, 15 de noviembre de 2007

La increíble historia de un enorme bolazo con final en Monte Grande

Hace muchos años, en 1950, un científico alemán radicado en Argentina llamado Ronald Richter le hizo creer a Perón que había logrado un avance científico increíble: la fusión nuclear controlada, algo que ni los países más avanzados de la tierra habían conseguido (y, de hecho, al día de hoy todavía nadie consiguió).
Perón se morfó el chamuyo y destinó una enorme partida de guita para desarrollar este plan, al que se llamó "Proyecto Huemul".
Para eso le instaló un laboratorio de la puta madre al alemán en una isla de Bariloche, le bancó todos sus trabajos y corrió a anunciarle al mundo la "proeza de la ciencia argentina".
La noticia, como era de esperar, recorrió el mundo, y por un tiempo los argentinos nos creímos unos capos.
Al poco tiempo, sin embargo, un verdadero científico argentino, el Dr. Balseiro, descubrió la verdad: todo era un bolazo grande como una casa, Perón se había dejado engañar por un chanta y, una vez más, los argentinos habíamos hecho un papelón.

La cuestión es que el alemán éste al final tuvo que abandonar todos sus trabajos, se volvió de Bariloche y pasó sus últimos días recluído en una modesta casita en Monte Grande.
El Escuadrón descubrió esa casa y te la muestra: está ubicada en la calle Almirante Brown, esquina Berasain.

Acá te mostramos cómo se ve hoy esa casa y la cara del chanta ése de Richter.

Es una historia poco conocida, que terminó en nuestra ciudad.
¿Quién, si no el Escuadrón del Gran Monte, podía contarte esta clase de historias tan sorprendentes?


(Si querés más información sobre el caso del alemán Richter y su engaño, te recomendamos que pases por este sitio: http://www.bolinfodecarlos.com.ar/proyecto_huemul.htm , donde se cuenta toda la historia del Proyecto Huemul y se transcriben los informes en los que Balseiro desenmascaró a Richter. Date una vuelta, vale la pena leerlos.)

domingo, 11 de noviembre de 2007

El primer operativo a pedido acaba de ser cumplido con éxito

Hace unas semanas, el Escuadrón organizó un operativo que nos habían pedido los chicos del polimodal de arte.
El problema consistía en un enfrentamiento entre las distintas carreras del colegio y la denuncia de algunos chicos de que las autoridades los censuraban y mostraban preferencias por algunas carreras.
El Escuadrón decidió intervenir dejando un mensaje en el que llamabámos a la unión y les pedíamos que se dejaran de joder...
También le sugeríamos a la dirección del colegio de dejara de mostrar preferencias por una carrera y permitiera que los chicos se expresaran con libertad. Para eso, una madrugada dejamos una caja con la carta, y unas banderas y algunas cosas más en la puerta del colegio, pero, por desgracia, las autoridades retiraron todo y evitaron que el mensaje llegara a los interesados.



No sabemos bien por qué, pero es seguro que los directivos tienen algún interés en que las cosas sigan como están.
Como no nos damos por vencidos, esta noche volvimos y empapelamos los alrededores del colegio con la nota en cuestión, y una denuncia contra la dirección del colegio.



Seguro que esta vez el mensaje va a llegar a los interesados.
Esperamos que sirva de algo.


Acá abajo te copiamos el texto completo de la carta que dejamos.


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Hace tiempo, cuando nos enteramos de que nuestra ciudad iba a tener un polimodal de arte, nos alegramos.
Si bien el Escuadrón del Gran Monte piensa que todas las personas son iguales, también está convencido de que aquellas que se dedican al arte tienen más posibilidades de ser mejores personas.
Un artista prepara su mente para ver cosas del mundo que otros no ven, y no se detiene en las pequeñas cosas que preocupan a la mayoría.
Un artista –piensa el Escuadrón- es más tolerante, es más solidario, es más comprensivo, es menos interesado por las cosas materiales, y por eso nos alegramos.
Por todo esto, nos sorprendimos cuando, semanas atrás, comenzamos a enterarnos de cosas que no nos gustaron para nada.
¿Puede ser –nos dijimos- que los de danzas se peleen con los de artes plásticas? ¿Puede ser- volvimos a preguntarnos- que aparezcan graffittis en los que los de plásticas agraden a los de danzas? ¿Será posible –nos lamentamos- que los de música no se lleven bien con los de danzas y los de artes plásticas?
¿Qué está pasando?, se preguntó el Escuadrón ante este panorama.
¿Qué va a pasar con nuestra sociedad si los futuros artistas piensan igual que los que estudian economía, ingeniería o esas carreras que hacen la gente egoísta, poco solidaria e individualista?
¿Quién va a salvarnos si no son los artistas?
El Escuadrón del gran Monte se sintió desalentado.
“Nos sentimos marginados”, nos dijeron algunos.
“La dirección de la escuela los favorece a ellos”, nos dijeron otros.
“No podemos expresarnos con libertad”, argumentó un grupo.
“Ellos se creen superiores”, alegó otro grupo.
El Escuadrón del Gran Monte reflexionó, pensó, meditó, discutió y llegó a una conclusión.
Y esa conclusión fue la siguiente:
SEGUIMOS CREYENDO QUE LOS ARTISTAS PUEDEN Y DEBEN MEJORAR A ESTA SOCIEDAD EGOÍSTA, MEZQUINA Y MISERABLE.
PERO PARA ESO, PRIMERO TIENEN QUE DEJAR DE PREOCUPARSE POR ESAS PEQUEÑAS COSAS QUE NO LLEVAN A NINGÚN LADO Y DEBEN EMPEZAR A UNIRSE, TRABAJAR JUNTOS Y MOSTRARLES A TODOS LOS DEMÁS QUE ELLOS SABEN CUÁLES SON LAS COSAS IMPORTANTES DE LA VIDA.
Los futuros artistas tienen la obligación y el derecho a expresarse con LIBERTAD e IGUALDAD DE CONDICIONES.
Sin favoritismos, sin miserias, sin egoísmos. Con LIBERTAD.

El Escuadrón del Gran Monte les recuerda que la mejor danza necesita de la mejor música, y la mejor puesta en escena necesita de la mejor escenografía… y que nadie puede hacer todo eso por sí mismo.
Todos necesitamos de los demás para cumplir su sueño.

Y esta sociedad necesita de ustedes, los artistas, unidos, solidarios y convencidos de que, juntos pueden concretar sus sueños y los nuestros.

Esperamos que así sea.


Escuadrón del Gran Monte
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jueves, 8 de noviembre de 2007

Escuadrón fashion



Una de estas tardes, recorriendo las calles de Monte Grande en busca de inspiración, el Escuadrón del Gran Monte se topó con esta sorpresa.
Parece que este verano se impone el "estilo Escuadrón".
Fijensé, si no, en el diseño de esta remera: es idéntico al diseño de las banderas del Escuadrón.
¿Se habrán inspirado en nosotros? ¿La habrá diseñado algún integrante del Club de fans que se está formando?
Por 28 manguitos puede ser tuya. La encontrás en un local que está sobre Rojas, a pocos metros de Alem, al lado del local de Nino que vende peluches y esas boludeces.

¡¡El Escuadrón es re fashion, che!!

domingo, 4 de noviembre de 2007

Ya pasaron las elecciones, así que no nos importa nada...

Una perfecta demostración de cuánto le importamos a nuestros gobernantes: al día siguiente de haberse enterado de que había perdido las elecciones, nuestro intendente Groppi suspendió casi todas las actividades culturales que organizaba el municipio.
Cursos, exposiciones, talleres, recitales... Todo suspendido o reducido a horarios en los que nadie puede ir.
¿Será una especie de venganza, porque la gente no lo votó?
La cuestión es que se cancelaron casi todas las actividades, entre ellas la exposición de los amigos de "Monte Grande Stencil" que se iba a inaugurar en El Telégrafo.
Extraña actitud la de nuestros gobernantes... Hasta un día antes de las elecciones, se desvivían por explicarnos cuánto les importábamos, y nos rompían las pelotas con avioncitos y autitos y folletos y toda esa mierda, contándonos todas las ideas que tenían...
Ahora, que las elecciones ya pasaron, la Casa de la Cultura está cerrada, al igual que El telégrafo y el nuevo Galpón de la Estación.
¿Cómo? ¿No era que la cultura era importante?
No se preocupen, amigos: El Escuadrón del Gran Monte está aquí, y ya vamos a pensar en algo para divertirlos hasta que la Dirección de Cultura vuelva a cumplir con su misión...
Total, a nosotros no nos vota nadie, y ni falta que nos hace.